CONSULTAS - COMENTARIOS - OPINIONES pincha nuestro link ESCRIBENOS


La periodista Marcia Scantlebury es la directora del proyecto del Museo de la Memoria y ha recorrido diversas ciudades del mundo para observar otras experiencias, como la que impulsan los familiares de las víctimas en las Torres Gemelas del 11-S en Nueva York o el memorial del apartheid en Sudáfrica.

Ella es parte de la memoria que busca reconstruir, estuvo en la clandestinidad, en Villa Grimaldi, en Tres Álamos, en el campo de prisioneras de Pirque y luego en un largo exilio.

Ella habla de dolor y también de resiliencia, esa capacidad de sobreponerse a las experiencias traumáticas.

Por eso piensa que una vez inaugurado el Museo de la Memoria será posible traer una muestra sobre la vida de Nelson Mandela, cuya historia -anota- "se cruza brutalmente con la chilena". En eso está, imaginando proyectos, muestras y actividades que podrá materializar a partir de enero.

-¿Qué busca este Museo de la Memoria?

-Este museo debe enseñar los efectos de la violencia y ayudar a educar en una cultura del respeto, a las diferencias, a disentir; es para ayudar a formar a las futuras generaciones en una cultura de la paz. Este espacio será un espacio de reflexión y debates sobre los derechos de las personas en los más amplios ámbitos de la vida.

-¿Cómo ha sido el desarrollo del concepto?

-Hace muchos años que en Chile no se construye un museo y los que hay son los tradicionales, temáticos, como el de Ferrocarriles o de Historia Natural, por ejemplo. Pero no tenemos en Chile experiencia en museos de este tipo. Éste se inscribirá en una tendencia moderna, de museo vivo, donde la muestra no es estática y no se agota en la muestra. Es sobre todo un estímulo para el debate y la educación. En esto, la primera motivación de la Presidenta Bachelet fue preservar los archivos de las comisiones Rettig y Valech. Tenemos la ventaja de que la gente y las organizaciones dejaron registros. Las personas recuerdan a sus familiares muertos, las "animitas" forman parte de esa tradición. Además están los procesos judiciales, los recursos de amparo que pusieron la Vicaría de la Solidaridad y otros organismos, la prensa opositora documentó la represión. La gente, sobre todo en regiones, comenzó a marcar los lugares donde hubo ejecuciones o había fosas secretas. En las ciudades, la gente se dio cuenta de que en los allanamientos se llevaban libros y documentos, entonces los guardó, los escondió en los lugares más insólitos. La gente hizo "barretines" para ocultar objetos, fotos, libros, documentos, panfletos de la resistencia. Hasta los presos y detenidas dejaron sus registros. Cada vez que alguien salía a libre plática escribía informes sobre a quiénes vio, con quiénes estuvo en los centros de torturas, luego esa información salía de las cárceles escondida en las ropas, cosidas en las faldas o embutidas en los tacos de los zapatos o en las artesanías. Por eso hay mucho material que las organizaciones fueron recopilando.

Éste será un museo vivo, en permanente desarrollo, que seguirá creciendo. Este es un primer paso, y la Presidenta, cuando lo inaugure, invitará a seguir construyendo la memoria de Chile. La memoria no es una sola, es dinámica, no es monolítica. Por eso, a la salida del museo, estarán las casetas donde las personas podrán dejar sus impresiones, podrá decir lo que sintió, o cómo vivió ese período. Además habrá un auditorio para seminarios, muestras de cine documental, también tendremos un archivo de sonidos, como los boletines de Radio Cooperativa o los noticiarios de Radio Moscú.

-¿Por qué ahora?

-Porque es necesario recopilar y restaurar todo este material que comienza a deteriorarse y corre el riesgo de perderse. Además estamos recogiendo los testimonios, a través del proyecto "100 entrevistas" a personas que todas ya son mayores de 50 años y algún día morirán. Estas personas están lúcidas y son testimonios de primera mano de todo lo que sucedió. Las organizaciones de derechos humanos, además, piden cada vez con más fuerza al gobierno que preserve este patrimonio, porque se dan cuenta de que todo el material comienza a deteriorarse. Y piden un espacio para recuperar todo este patrimonio.

-Mucha gente verá por primera vez cómo fueron esos años.

-El museo busca mostrar lo que la dictadura -y durante ese tiempo- quiso invisibilizar. Por eso clausuraron la puerta de Morandé 80, o a la casa de torturas de Londres le cambian el número, a los opositores les llamaron "humanoides". Al revés, este museo es de vidrio, transparente, todo es visible. Es un gran galpón de vidrio que nos permite acomodar el proyecto museográfico, eso nos da libertad para el diseño de las muestras. Pero no sólo eso, éste tiene un sentido reparador a las víctimas, que fueron atropelladas sistemáticamente por una política represiva desde el Estado. Acá estarán las cosas que la ciudadanía no pudo ver durante los años de dictadura, porque fueron invisibilizadas. No se trata sólo de los detenidos desaparecidos o ejecutados, también las personas que sobrevivieron, todas ellas estaban borradas. La violación sistemática de derechos afectó a toda la sociedad, no sólo a las víctimas, y eso se hizo a través del estado de sitio, de guerra interna, de limitación de los movimientos por el toque de queda, etc. Pero este museo no es del horror, para nada. Acá los niños tendrán sus espacios para jugar y aprender; pero acá estará un pedazo de la historia de Chile.

El miércoles 29 de julio, la Cámara de Diputados aprobó por 57 votos a favor, 31 abstenciones y 11 votos en contra, el informe de la Comisión Mixta que debió conformarse en julio de 2007, cuando los diputados rechazaron el brutal recorte de funciones y atribuciones que habían introducido al Proyecto que crea el Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH), el inefable Vieragallo y los diputados Espina y Chadwick.

El 2007, quienes desnudaron la maniobra de Vieragallo y sus socios, fueron los abogados del Programa de DD HH del Ministerio del Interior y la Agrupación de Ex Presos Políticos de la Quinta Región. Estos apoyados en un análisis del jurista Hiram Villagra denunciaron el brutal recorte: Reducir al INDH a un departamento del Ministerio de Justicia, sacar al Programa DH de los juicios por presos políticos, ejecutados o desaparecidos; reducir la intervención del Instituto al ámbito de la “administración del Estado”, dejando fuera las fuerzas armadas, los tribunales, la ciudadania y otros; quitarle la posibilidad de presentar acciones judiciales en contra de quienes violen –a partir de la dictación de la ley- los derechos esenciales de las personas; privarlo de la posibilidad de informar a la comunidad internacional.

Como en el terreno de los Derechos Humanos, se debe actuar éticamente y con respeto a la verdad, debemos valorar que los puntos que corrigen estas graves carencias hayan sido incorporados por la Comisión Mixta al Informe final, que fue aprobado por el pleno el pasado 29 de julio.

El INDH propuesto por Lagos en junio del 2005 no es la panacea. Ninguna institución creada desde el poder, garantiza por sí sola el respeto a los derechos humanos; históricamente, es la ciudadanía consciente y organizada la que producto de sus exigencias y movilizaciones va logrando hacer valer sus derechos.

Para las y los ex presos políticos que reconocen en el Comando Unitario, la máxima expresión de los Ex PP organizados, nuestra centralidad nunca fue el INDH. Lo que direcciona nuestra acción es la “Plataforma Unitaria” construida a lo largo de tres Encuentros Nacionales. En base a los 12 puntos reivindicativos hemos exigido al Gobierno una Reparación adecuada y efectiva para las víctimas de Prisión Política y Tortura.

Por ello ahora que parece definitivamente despejarse el tema del INDH –aun falta su aprobación en el Senado- podemos exigir del Gobierno el cumplimiento de los puntos no considerados en las normas transitorias del mencionado proyecto.
Incorporar otros “vetos aditivos” nos parece poco probable, por lo que debemos insistir ante el Ejecutivo con la presentación inmediata de Proyecto de Ley modificatoria, que contemple beneficios para los calificados por la Comisión de Prisión Política y Tortura.

Resumiendo, el lunes 13 de julio, la Ministro Tohá convoco al Comando para informarle que se le reponía la urgencia al Proyecto INDH, y que por la vía del veto o ley complementaria, la Presidenta se comprometía a:
a) considerar medidas compensatorias a las “viudas” de los Ex PP Fallecidos, para que alcancen un piso de 85%.
b) calificación de Ex Menores para ser incorporados en plenitud de facultades a los beneficios de la Ley.
c) Asegurar por ley las NORMAS TECNICAS del PRAIS

Los dirigentes del Comando le hicieron ver a la ministro, lo insuficiente que eran los puntos que el Gobierno estaba dispuesto a otorgar en el contexto de aprobación del Instituto de Derechos Humanos,

Los puntos contemplados en el Proyecto Instituto son:
- Reapertura de la Comisión que califica a las victimas de Prisión Política y Tortura.
- Traspaso de la beca (los traspasos actuales se hicieron a través de la Ley de Presupuesto 2008)
- Pensión heredable para “las viudas” en un 60%.

Por tanto los puntos que quedan fuera son:
- indemnización por día de prisión
- compatibilidad entre pensión exonerados y Ex PP
- mejoramiento de la pensión
- tema vivienda (que avanza por elcarrill administrativo)
- apoyo jurídico del Programa DH (pudiendo ser gestionado de manera directa)
- terminar con los 50 años de silencio. (cuestionamiento en Corte Interamericana).

Esto nos obliga a insistir ante el ejecutivo con el Proyecto de Ley Modificatorio de la 19.992 y a lograr apoyos institucionales, políticos y sociales que nos permitan romper la lógica economicista del Ministerio de Hacienda, que en la práctica actúa como un poder autónomo.

En esa perspectiva, nos hemos reunido con diputados y senadores que pueden intervenir ante el Poder Ejecutivo; el próximo viernes esta agendada una nueva reunión con la ministro Tohá, para elucidar la forma en que se traducirán jurídicamente los compromisos del Gobierno, e insistir en los puntos faltantes.

Para aquellos que hicieron de la lucha contra el Instituto su “razón de ser” en el ultimo período, se agota el espacio político al aprobarse o rechazarse este Proyecto; para nosotros es sólo un hito mas en la incansable lucha por la Reparación Integral, misma que estuvo entrampada casi tres años, por la dilacion de este proyecto.

Hemos puesto en la Agenda del Gobierno y en el Congreso, el tema de la Reparación y si bien aun no se concretan los puntos de nuestra Plataforma, mantenemos intacto nuestro capital político. Como no hemos caído en descalificaciones viscerales respecto a los que piensan distinto, no se nos han cerrado las puertas, no hemos deteriorado las relaciones políticas, ni comprometido nuestra credibilidad, lo que se refleja en la incorporación de nuevas orgánicas al Comando y en la integración de nuevas agrupaciones territoriales a las diversas organizaciones del Comando.

Como estamos seguros de la justeza de nuestras posiciones, hemos informado con total transparencia de cada paso que damos. Estamos convencidos de que en el campo de los derechos humanos, no caben sectarismos ni dogmatismos trasnochados. las descalificaciones groseras de personas y organizaciones solo le dan la razón a quienes interesadamente quieren destruir un movimiento en que tienen cabida diversas posiciones.

El pan esta en la puerta del horno. No tenemos –ni podemos dar- ninguna seguridad respecto a lo que finalmente consigamos; solo podemos garantizar que no cejaremos en nuestros esfuerzos por obtener lo que en justicia corresponde a las victimas de Prisión Política y Tortura. Que algunos desequilibrados nos acusen por esto de traición, capitulación o limosneros, no nos preocupa, tenemos un mandato de las bases… y cumpliremos fielmente con nuestro cometido.


Consideramos necesario y urgente que el Congreso sin más dilaciones apruebe el Proyecto de ley que crea el Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) ”, dicen estas organizaciones de Ex Presos Políticos y de DD.HH.

Las diversas agrupaciones de ExPresos Políticos y de Derechos Humanos de nuestro país se han unido en una declaración conjunta denominada “Es Hora de Legislar”, apoyando la creación del Instituto Nacional de Derechos Humanos.

En el pronunciamiento público las agrupaciones destacan que en sus organizaciones están los presos políticos y torturados de la Dictadura Militar que han sido reconocidos por la “Ley Valech” y aquellos que aún no han sido reconocidos por el Estado. Además, relevan su representación de los individuos que siendo menores de edad sufrieron algún tipo de prisión o apremio en el pasado régimen militar.

En la declaración expresan su deseo de que Chile avance decididamente en el establecimiento de una institucionalidad en derechos humanos. “Consideramos necesario y urgente que el Congreso sin más dilaciones apruebe el Proyecto de ley que crea el INDH”, dicen.

La posición de las organizaciones firmantes se fundamenta, entre otros, en los siguientes puntos:

La necesidad de contar con mecanismos básicos de protección, ante la indefensión en que se encontrarían los miles de chilenos y mapuche que luchan por sus derechos, ante un escenario de criminalización de la lucha social, ambiental y territorial.

El historial de violaciones a los Derechos Humanos cometidas por los agentes estatales durante el régimen militar, y la impunidad que conllevaría lo que ellos denominan “una transición pactada”. El INDH vendría a ser, a consideración de las agrupaciones, un instrumento para no olvidar este capítulo de su historia, de manera de aprender de ella y así preservar la memoria histórica.

De esta manera, con el mencionado Instituto, las agrupaciones de expresos políticos y de derechos humanos aspiran a “contener los desbordes represivos y la excesiva militarización de la fuerza pública, a resguardar a niños y jóvenes marginales de la estigmatización, lograr que el tema de los DD.HH. esté presente en la Educación Pública y Privada y a la construcción de espacios públicos tipo “museos de la memoria”, afirman.

Con el INDH se podrá “formar a las nuevas generaciones en valores de respeto a los derechos económicos, sociales, culturales y políticos de las grandes mayorías nacionales y de los pueblos originarios.”, destacan las agrupaciones.

Por lo mismo, aceptando que el actual proyecto de Ley, el cual se votara con urgencia inmediata (que implica que los diputados sólo tienen 3 días para su despacho), tiene a su entender serias deficiencias -como los mecanismos de designación de los consejeros y la mínima cobertura territorial que tendrá- los firmantes apoyan decididamente el Proyecto que se vota a fines del presente mes en la Cámara.

Respecto a la posición contraria que otras agrupaciones y dirigentes han enarbolado en este debate, afirman en la declaración que es “ilusorio pretender que esta organización reemplace a los Tribunales de Justicia en el procesamiento de los responsables de crímenes de lesa humanidad.”

Se manifiesta además el desacuerdo de las organizaciones con “aquellos que por defender pequeños intereses corporativos, intentan torpedear la creación de una institucionalidad que nos servirá para generar un proceso de reconstrucción histórica y promoción de los DD.HH.”

“Estos dirigentes no están pensando en las graves carencias éticas y políticas, que permiten que miles de compatriotas –básicamente los pobres, los mapuche y los jóvenes- estén siendo sometidos hoy a tratos crueles, inhumanos y degradantes”, destacan en su declaración.

Las diversas agrupaciones declaran su desconcierto ante los “que denunciaban destempladamente la falta de autonomía del INDH, en una voltereta táctica, aparezcan pidiendo una “Subsecretaría de Derechos Humanos”; es decir, sin pudor abren la posibilidad de que en un eventual Gobierno de Piñera, tengamos a Cardemil o al Almirante Arancibia a cargo de esta subsecretaría. Argumentos como este nos hablan de la seriedad de los detractores”, dicen.

La declaración continua con un llamado a los representantes parlamentarios, recordándoles la lucha por la democracia que dieron en forma conjunta: “Miles sobrevivimos a la prisión y a la tortura; y aún no somos debidamente reparados, a diferencia de algunos “casos emblemáticos”, que han obtenido millonarias compensaciones, o los beneficiarios de la Ley Rettig, que gozan de beneficios no restrictivos. Por ello es una nueva afrenta a las y los luchadores sociales -que le pusieron el cuerpo a la Dictadura-, el que nos traten de invisibilizar otorgándole una sobre representatividad a un grupo de familiares, por muy respetables y simbólicos que sean”, afirman.

En la misma declaración, se recuerda que complementariamente a la aprobación del INDH, se ha entregado al gobierno una propuesta de Ley con 12 puntos mínimos, iniciativa que constituiría una adecuada respuesta a sus demandas.

Con todo ello, las organizaciones que suscriben la declaración, esperan lograr el reconocimiento y la debida reparación de tantos que no fueron informados, tuvieron temor o no estuvieron en condiciones físicas y/o anímicas para dar testimonio ante la pasada Comisión de Prisión Política y Tortura establecida el 2004.

Al cierre de la declaración, las agrupaciones de expresos políticos y de derechos humanos, manifiestan su exigencia a los Diputados y Senadores (en especial a los de la Concertación, de izquierda y representantes del humanismo cristiano) para la aprobación del mencionado Proyecto INDH.

La declaración es firmada por Agrupación de Ex Menores Víctimas de Prisión y Tortura, Agrupación Nacional de Ex PP, Brigada de Ex PP Socialista, Coordinadora Ex PP – PRSD y Agrupación de Familiares de Ex PP Fallecidos.
También adhiere a la declaración la Coordinadora de Agrupaciones de Derechos Humanos, que representa en Osorno a las agrupaciones Víctor Jara, Salvador Allende, Esperanza, Juan Bustos , Pablo Neruda de Puerto Octay, Agrupación de Ex Menores Victimas de Prisión Política y Tortura, Agrupación Cultural Licarayen. En Puerto Varas representa al Centro Cultural Memoria Activa, Centro Cultural Los Rubies, Centro de Estudios Sociales y Legales. En Fresia a la Agrupación de ExMenores Víctimas de Prisión Política y Tortura. Y en Frutillar a la Agrupación de ExMenores Víctimas de Prisión Política y Tortura.

El Repuertero, EL DIARIO CIUDADANO DE LA PROVINCIA DE LLANQUIHUE
Por José Becerra .





“La crisis en Honduras sacude las raíces de nuestro sistema interamericano”

San José, Costa Rica, 9 de julio de 2009. El 6 de julio, el IIDH inauguró solemnemente su XXVII Curso Interdisciplinario de Derechos Humanos, Acceso a la justicia e inclusión, en su Aula Interamericana, la casa de los derechos humanos de las Américas. El presidente de la República de Costa Rica, Óscar Arias Sánchez, estuvo acompañado por la presidenta y el director ejecutivo del IIDH, Sonia Picado Sotela y Roberto Cuéllar M.; la jueza Cecilia Medina, presidenta de la CorteIDH; y, Pedro Nikken, consejero permanente del IIDH. Al acto asistieron representantes de los poderes estatales, entre ellos el señor Luis Paulino Mora, presidente de la Corte Suprema de Justicia; jueces e integrantes de la Corte y la Comisión Interamericanas de Derechos Humanos; el cuerpo diplomático y las misiones internacionales acreditadas en el país, junto a las personas participantes del Curso y el personal de la institución.

En la ceremonia, el Director del IIDH subrayó que “este Curso es el símbolo del IIDH, de una larga tradición de constante atención a los progresos en derechos humanos y de profunda reflexión sobre los problemas más agudos y controvertidos de nuestros países latinos y caribeños de América”, que en esta ocasión recibe a 105 personas provenientes de 25 países. Se refirió, asimismo, al derecho de acceso a la justicia y la inclusión como algo “urgente y actual en la realidad política y social de la democracia de hoy”, describiendo el trabajo por venir como el sometimiento a estudio de las garantías judiciales para la supervivencia de las libertades públicas “mediante una confrontación objetiva y equilibrada de vivencias y de opiniones”.

Posteriormente, la Presidenta del IIDH también expresó su tristeza, angustia y dolor por los sucesos de Honduras, con “la indignación que da derecho y que es a la vez una virtud” a decir de Unamuno; pero, no obstante lo delicado de la situación, agregó que “nunca debemos perder la esperanza, nunca (…) tengo fe en que nuestros pueblos, una vez más, encontraremos una salida democrática y justa” con base en los ideales de la Carta Democrática Interamericana y la Convención Americana sobre Derechos Humanos.

El Presidente de Costa Rica y premio Nobel de la Paz de 1987, hizo una abierta condena al militarismo en la región, “en donde durante décadas hemos gestado una peligrosa combinación de ejércitos fuertes con democracias débiles”, cuya muestra más palpable es “el golpe de Estado perpetrado el 28 de junio en Tegucigalpa, [que] puso en evidencia el inmenso riesgo de contar con autoridades militares poderosas ahí donde las autoridades civiles son débiles”. Además, proporcionó un amplio catálogo de condiciones y características del proceso que debe impulsarse para un fortalecimiento efectivo de la democracia en nuestros países, para que esta sea “algo más que el artículo primero de nuestras Constituciones Políticas” y se constituya en “un delicado tejido de instituciones y reglas claras, que se decanta a través de reformas constantes”, fortaleciendo las instituciones democráticas, combatiendo el militarismo y ampliando la base de las finanzas públicas.

En sus alocuciones, todos se refirieron a la delicada situación de Honduras y expresaron su "compromiso y solidaridad moral con tan querido pueblo”, como lo dijera el Director del IIDH en su intervención, quien expresó que “tenemos fe que Honduras encontrará la senda del bien común y del entendimiento en la unidad de la nación para sobreponerse del golpe artero contra su democracia que tanto le ha costado preservar”.

¡¡ NADA HA SIDO MAGICO ... TODO ES PARTE DEL PROCESO DE INTENSAS LUCHAS...!!